De La Rambla a Triana
Antono es testimonio vivo de la transmisión generacional de conocimientos y habilidadesNuestro maestro alfarero
De La Rambla (Córdoba), una localidad reconocida por sus talleres de alfarería a Triana, un famoso barrio de Sevilla, España, conocido por su tradición alfarera.
Algunos le conocen como "El último alfarero de Triana", debido a su dedicación y compromiso con la preservación de la tradición alfarera en el barrio de Triana en Sevilla.
Triana, gracias a su cercanía con el río, ha sido cuna de una rica tradición histórica en alfarería, aprovechando la provisión constante de materias primas esenciales como la arcilla y el barro. A pesar de que con el tiempo muchos talleres de alfarería en Triana han cerrado o evolucionado para adaptarse a las exigencias del turismo masivo y la presión inmobiliaria, nosotros persistimos en mantener y enriquecer este invaluable legado inmaterial en nuestro barrio y en toda la ciudad.
Nuestro maestro alfarero.
El artífice, el maestro y que el que nos otroga el carácter distintivoAntonio Campos Hinestrosa, nuestro maestro alfarero, es un artesano nacido en La Rambla (Córdoba), una localidad reconocida por sus talleres de alfarería. Vio la luz el 10 de agosto de 1958 y desde su infancia mostró un profundo interés por el modelado del barro. A la temprana edad de trece años, inició su formación como alfarero en diversos talleres de su localidad natal.
En 1980, Antonio decidió establecerse en Sevilla, buscando preservar la esencia y pureza del oficio, resistiendo las tendencias industrializadoras que amenazaban el sector alfarero. Inicialmente colaboró con Vito Terranova en el taller Cerámica Popular Andaluza y posteriormente trabajó en dos talleres del Polígono el Manchón. Finalmente, en 1989, nuestro maestro alfarero se independizó y abrió su propio taller en el corazón de Triana, el emblemático barrio sevillano famoso por su rica tradición cerámica.
El que impulsó.
El maestro del que todos aprendemosAntonio es, en esencia, el que impulsó, con sus conocimientos nuestro carácter distintivo como fabricantes premium de cazoletas para cachimbas artesanales, hecha en torno tracional y cocidas a más de 1250ºC. Sin embargo, su legado trasciende más allá de su trabajo individual. La fábrica de la cazoleta, enta capitaneada por su hijas María y su yerno Andrés. Ambos llevan años empapándose de su vasto conocimiento y experiencia, comprometiéndose a perpetuar y enriquecer este maravilloso, noble y ancestral oficio, asegurando así la continuidad y longevidad de su legado.
Antonio, en su esencia, ha sido el pilar fundamental que ha impulsado nuestro carácter distintivo como fabricantes premium de cazoletas para cachimbas artesanales. Gracias a su profundo conocimiento y maestría, hemos creado piezas elaboradas con torno tradicional y cocidas a temperaturas superiores a 1250ºC, garantizando así su calidad y durabilidad. No obstante, su legado va más allá de su trabajo individual.
La fábrica de la cazoleta, es la criaturita de su hija María y su yerno Andrés, es testimonio vivo de la transmisión generacional de conocimientos y habilidades. Ambos han dedicado años a empaparse de la vasta experiencia y sabiduría de Antonio, comprometiéndose fervientemente a perpetuar y enriquecer este maravilloso, noble y ancestral oficio. De esta manera, aseguran la continuidad, innovación y longevidad del valioso legado iniciado por Antonio.